Cuando hablamos de innovar en una organización, podemos hacerlo desde un producto (Ejemplo: La paleta de helado llamada la Churchileta), con un nuevo modelo de negocio (Ejemplo: Netflix y sus sistema de streaming), generando un nuevo proceso (Ejemplo: El Fracking como una nueva técnica de extracción de petróleo), o mediante un nuevo sistema de mercadotecnia (Una campaña publicitaria impactante y arrolladora). Todos estos tipos de innovación pueden caer en 2 categorías: Incremental y Disruptiva.

La innovación incremental, evolutiva, o gradual, se caracteriza por perfeccionar o hacer algo moderadamente mejor. Por mencionar un par de ejemplos sobre esto tenemos a los IPhones (5,6,7,8,9,10), podemos notar pequeñas mejoras incrementales en la memoria, velocidad, el lente de la cámara y una que otra característica más. Sin embargo, siguen siendo más de lo mismo. Otro excelente ejemplo podemos verlo con los automóviles, que año con año, hacen una leve mejora al modelo del año anterior. Las consolas de Sony PlayStation, son otro excelente caso de innovaciones incrementales, desde el modelo 1, al modelo 5 que sale este año 2020.
Cuando hablamos de innovación disruptiva, nos referimos a una fractura extrema en la forma de hacer las cosas, cambios radicales. Ya no hablamos de ligeras mejoras. La innovación disruptiva genera cambios profundos con respecto a los modelos de negocios establecidos (Amazon se puso a vender libros en línea en los 90s), cambios en los hábitos de consumo de las personas (Facebook vino a cambiar la manera en la que las personas interactúan y comparten información) y modificación en la Cadena de Valor del sector (Las disqueras y músicos viendo afectados sus beneficios tradicionales con el auge de la digitalización).

¿Ejemplos de innovación disruptiva? Cuando se dejó de andar a caballo por automóvil. Con la muerte de la máquina de escribir ante el procesador de texto. Cuando se cambió del cassette al CD. La aparición del teléfono celular frente al teléfono fijo. Cuando se sustituyó el rollo fotográfico por la fotografía digital. El cambio y sufrimiento de los programas de televisión frente a la modalidad streaming en internet. Pasar de automóviles tradicionales a vehículos eléctricos que no requieren chofer. Internet de las Cosas. Impresoras 3D. Blockchain…
En la innovación incremental se parte de una base previamente existente para atender un mercado actual. En la innovación disruptiva se crea un concepto completamente nuevo, capaz de generar una nueva categoría y hasta nuevos mercados. Normalmente, las grandes empresas consolidadas, son más resistentes o renuentes a la innovación disruptiva, ya que esto atenta contra su modelo de negocio habitual. Las pequeñas y medianas empresas tienen a su favor que al ser “retadores”, pueden ser más osadas y arriesgadas. Igualmente, ambos tipos de innovación son importantes para cualquier emprendimiento que quiera ser competitivo.
… y usted ¿Qué tipo de innovación está tratando de implementar en su empresa?
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